Hiperhidrosis
Una solución mínimamente invasiva para la sudoración excesiva
El tratamiento con láser para la hiperhidrosis axilar es una solución segura, eficaz y mínimamente invasiva para la hiperhidrosis. Los tratamientos con láser se encuentran entre las técnicas quirúrgicas menos invasivas de todas, por lo que la cicatrización y la inmovilización del paciente no son un problema.
Trata las glándulas sudoríparas, sin causar daños colaterales
En el tratamiento de la hiperhidrosis, se utiliza la luz láser Nd:YAG de 1064 nm para destruir permanentemente las glándulas sudoríparas mediante el calentamiento fotoeléctrico del tejido de estas, sin dañar el tejido circundante. El procedimiento se realiza con anestesia local y tiene una duración inferior a una hora. Los pasos generales del tratamiento son los siguientes:
- Paso 1 - Localización: Antes de la operación, las axilas se cubren con yodo y se utiliza almidón para determinar la ubicación exacta de las glándulas sudoríparas.
- Paso 2 - Irradiación: Se hace una incisión de 3 mm a través de la cual se pasa una cánula con una fibra óptica. A través de esta fibra óptica, se dispara un haz de láser QCW Nd:YAG de 1064 nm que destruye las glándulas sudoríparas.
- Paso 3 - Retirada: Se utiliza una cánula de cribado para extraer las glándulas destruidas.
Para asegurar la máxima precisión durante los tratamientos, los equipos de láser de las líneas XP y SP de Fotona disponen de un modo QCW especial en el que los picos localizados alcanzan niveles de potencia de kW. Esto mejora el efecto selectivo del láser al tratar el tejido, garantizando una mayor velocidad, eficiencia y seguridad en todos los procedimientos quirúrgicos.
Resultados clínicos